Los regalos más odiados
Así, entre la lista de regalos indeseables encontramos los que son más impersonales y que, en consecuencia, están menos trabajados -se han dado pensando en la “obligación” del regalo-. Especialmente las corbatas, calzoncillos y calcetines. Le siguen los dulces y los licores y vinos por idéntica razón. Por desgracia, son los más frecuentes: protagonizan este día en 7 de cada 10 ocasiones.
En el lado opuesto de la balanza encontramos los complementos -como pulseras, anillos, bolsas y similares- y la tecnología, sobre todo los wearables. Y es que los hombres españoles cada vez cuidan más de su aspecto físico, hasta tal punto que las ventas en moda masculina y productos de belleza se han disparado durante los últimos cinco años. La tendencia es todavía más acusada en las grandes urbes -Madrid y Barcelona-.
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